El productor que la cultiva, la cuida, la cosecha y la vuelve a plantar; los camioneros que la transportan, el arquitecto que va a comprarla al depósito para los detalles finales de una casa, el ebanista que la vuelve una obra de arte, el muchacho que compró la obra de arte como un regalo, el extranjero que la recibió en la India…
El sector forestal va mucho más allá de su uso comercial. Abarca, por ejemplo, una amplia gama de productos no maderables y de servicios ambientales que generan actividades en las que se protegen el agua, los suelos y la biodiversidad. De esta manera, se mitigan y reducen los gases que producen el calentamiento global y hasta se fomenta la recreación.
Desde 2001, la Oficina Nacional Forestal (ONF) ha actualizado y publicado anualmente el estudio “Usos y aportes de la madera en Costa Rica”, con el propósito de conocer el impacto de la madera en la economía nacional.
Después de un par de años de crisis financiera global, la Organización Internacional de Maderas Tropicales (ITTO) reporta que durante el primer semestre del 2010 aún se resienten las consecuencias de la recesión a nivel internacional.
En Costa Rica, las exportaciones de muebles de madera han descendido y las importaciones repuntan, aumentando el déficit en la balanza comercial. Mientras tanto la exportación de la madera en bruto muestra un acelerado crecimiento.
De frente a este panorama, el sector forestal se ha fortalecido y aumentado su consumo en un 4%, incrementando también el empleo en zonas rurales, donde la situación laboral es más deprimida.
Extendemos nuestro sincero agradecimiento a los industriales forestales, comerciantes y otros colaboradores que facilitaron su valiosa información y le invitamos a usted a que conozca el desarrollo forestal de nuestro país, en estas páginas.
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