El árbol maderable de teca es cultivado en Costa Rica desde 1926, por tal razón es considerada una especie naturalizada y parte importante del desarrollo forestal del país, contrario a lo que afirma el señor Lutgardo Bolaños, Alcalde del cantón de Aguirre al manifestar que “las autoridades investigan quien pudo haber introducido la especie de modo clandestino”
Estudios científicos del Laboratorio de Productos Forestales de la Universidad de Costa Rica demuestran que la composición química de la Teca no genera un riesgo a la salud humana. Es por ello que no entendemos la vehemente afirmación hecha en la nota periodística que señala como una “madera venenosa” a la Teca!
Cabe destacar, además, que la madera de Teca es reconocida como una de las más valiosas y apetecidas del mundo debido a su alta calidad, atractivo y durabilidad.
Las cualidades antes descritas y el conocimiento generado alrededor de la Teca han permitido aprovecharla en múltiples usos, entre ellos: mueblería, construcción y componentes decorativos. Incluso para el consumo humano a través de productos farmacéuticos, cosméticos, colorantes y saborizantes.
Y es que de acuerdo con estudios realizados por la Ing. Marcela Arguedas, destacada especialista del Instituto Tecnológico de Costa Rica, en el tema de control de plagas y enfermedades forestales, se han reportado al menos unas 27 especies de insectos y 29 de microorganismos que pueden alimentarse de la teca, incluyendo hormigas como la zompopa.
Asimismo, las plantaciones de teca dan albergue a muchos otros animales y plantas, como insectos polinizadores, roedores, aves, ardillas y muchísimos grupos más que encuentran protección, alimentación y otras condiciones de sobrevivencia que ofrecen las plantaciones forestales.
Es por lo anterior, que no entendemos cómo se afirman sin ningún fundamento científico “que en las dos hectáreas en las que se encontraban los árboles, desaparecieron los animales nativos de esa zona, incluyendo las hormigas y los zancudos, de modo que innegablemente se produjo un daño ecológico”. Queda claro, entonces, que no existe tal daño ecológico.
Es importante destacar, además, otras de las muchas bondades que la teca genera en nuestro país… y para muestra un botón, el 80% de la inversión en el cultivo de teca se convierte en una fuente generadora de empleo con al menos unos 300 jornales directos por hectárea cosechada, esto sin considerar empleos indirectos producto de los aserraderos, mueblerías y camiones que brindan transporte.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional Forestal, en el 2009, la madera de teca generó el 44% del total de las exportaciones de productos forestales del país sin considerar muebles, es decir más de 8.500 millones de colones.
Por último y no menos importante queremos indicar que en nuestro país se ha plantado Teca hace casi un siglo y que actualmente existen diversos productores en la zona rural que cultivan esa especie.